HUERTO ESCOLAR
Promovemos la autosuficiencia y la seguridad alimentaria en la escuela y en las familias de la comunidad a través de programas de agricultura y granja. Ayudamos a la escuela y las familias a cultivar alimentos nutritivos y a establecer prácticas agrícolas sostenibles que aumenten la producción y los ingresos. Nuestra labor contribuye a combatir la malnutrición y a fortalecer la economía local.
¿A qué nos enfrentamos?
La escuela de Bujagali enfrenta graves desafíos relacionados con la alimentación: más del 90% de los estudiantes solo recibe una comida al día, que generalmente consiste en porridge (una mezcla de agua y maíz).
A nivel financiero, la situación del colegio es complicada y poco sostenible. Los ingresos son irregulares, lo que dificulta la gestión diaria de los recursos y los gastos. Los limitados fondos se destinan principalmente a la compra de alimentos básicos, lo que deja poco margen para cualquier otra inversión.
2023: Primeros pasos
El Garden Project comenzó en 2023 con la creación de un huerto escolar en un terreno al lado del colegio que se encontraba en desuso. En colaboración con profesores, voluntarios y equipo local, se hicieron los primeros cultivos: diversas verduras como tomates, maíz y coles.
Uno de los mayores logros de 2023 fue establecer un sistema de riego básico para el huerto y enseñar a los niños a gestionarlo. Durante las formaciones mensuales, se reforzó la importancia de cuidar los cultivos y almacenar los productos durante la temporada de lluvias, ya que los meses secos presentan desafíos extremos debido a la escasez de agua
2024: Expansión y nuevos aprendizajes
Cuando regresamos a Bujagali en 2024, el progreso fue impresionante. El líder local, Edward Ikandi, había trabajado incansablemente con el equipo para mantener y mejorar el huerto, logrando que fuera más eficiente y productivo:
- Se ampliaron los metros cuadrados destinados a huerto a practicamente el doble. Esta expansión no solo busca alimentar a los estudiantes, sino también generar excedente para vender en el mercado local, lo que representa una nueva fuente de ingresos para el colegio.
- Con más terreno disponible, plantamos nuevas variedades de verduras y cereales como repollo y maíz, entre muchos otros.
- Se implementaron nuevas técnicas, como el uso de soportes para las tomateras, lo que permitió que las plantas crecieran más fuertes y los frutos se mantuvieran sanos.
- Nuestro ingeniero agrónomo, Gerardo González, enseñó al equipo local a usar pesticidas y fertilizantes de manera adecuada.